SUCEDIO EN 1999 - Sugerencias para mejorar el TPD por la vía expresa

on miércoles, 27 de julio de 2011
LINEAS DE BUSES QUE PASAN POR LA VIA EXPRESA

 ALTERNATIVA DE SOLUCION AL CAOS EXISTENTE

 1.    Situación Actual
La ruta de la Vía Expresa, que imaginamos fue concebida para transportar gran cantidad de pasajeros en forma  veloz y eficiente, es justamente todo lo contrario debido a la infeliz "iniciativa" de haberse permitido la circulación de más de 15 líneas diferentes de ómnibuses. 

Cuando esta ruta estuvo administrada por el Estado, su desempeño indudablemente fue más eficiente por que sólo se permitió el ingreso de una sola línea.  A lo largo de esta vía, el pasajero simplemente esperaba al primer ómnibus que apareciese y el único criterio de decisión para tomarlo o no, se debía al grado de ocupación del vehículo.  Ahora, en cambio, con quince diferentes líneas, un pasajero que se dirige desde la Vía Expresa hacia uno de los poblados periféricos de la Capital, tiene aproximadamente una chance en quince de encontrar el vehículo que le conviene y esto le ocasionará demora en tomarlo.  Desde el punto de vista del conductor del vehículo hay otro factor de demora por que éste tratará de esperar en los paraderos a los pasajeros que requieren especialmente de su ómnibus.  Esto es muy significativo por que no hay que olvidar que ahora cada ómnibus es una microempresa.  Luego es lógico pensar que la competencia a lo largo de la Vía Expresa no es entre quince líneas sino entre los cientos de ómnibuses que suman las quince líneas.  

En resumen, en cada uno de los paraderos de la Vía Expresa hay gran aglomeración de ómnibuses tratando de captar pasajeros para su ruta.  También, en cada uno de estos paraderos, hay gran aglomeración de personas esperando que aparezca su ómnibus.  El resultado es que el tramo de la Vía Expresa, en lugar de ser veloz y sincronizado, es totalmente lento y desordenado. 

2.    Criterios de Solución

Antes de pensar en la solución, tenemos que descubrir por que se escogió esta Vía para el transporte público.  Quizás esta ruta fue escogida para transportar gran cantidad de pasajeros en forma veloz, hacia y desde el centro de la Capital, descongestionando así un poco otras rutas que también van hacia el centro. 

Cuando el Estado tenía la administración de esta ruta, la eficiencia fue razonable pero no buena puesto que estos ómnibuses no sólo hacían el eficiente recorrido de la Vía Expresa sino también los recorridos ineficaces hacia los poblados periféricos, labor esta que debió asignarse a ómnibuses menores con diversos recorridos urbanos e interurbanos.  Debió preverse para ello los puntos de intercambio de vehículos en lugares de cierta holgura como Plazas. 

Como ya lo estamos vislumbrando, la solución lógica es la de seccionar cada una de estas rutas en tres recorridos independientes.  Las líneas de la zona Sur de la Capital que terminan en una plaza de intercambio en las cercanías de Barranco o Surco.  Las líneas de la zona Norte de la Capital que terminan en otra plaza de intercambio en las cercanías del extremo Norte del Paseo de la República.  Por último, la ínea que pasará por la vía expresa en forma ordenada y sincronizada y que terminará su recorrido en la plazas de intercambio mencionadas. 

3.    Ventajas Obtenidas

Las ventajas obtenidas son muchas.  Primeramente la cantidad de ómnibuses circulando por  un lugar específico de estas rutas se ha reducido, lo cual es muy significativo por que se contribuirá a reducir en parte la congestión de ómnibuses que existe actualmente en Lima.

Los recorridos por la Vía Expresa serán únicos, no habrán opciones y ya no habrá esperas selectivas en los paraderos, ni por parte de las personas, ni por parte de los conductores.  Esto significa que el recorrido a lo largo de la Vía Expresa se realizará en un tiempo más o menos constante, tan igual como pasa en los sistemas de trenes subterráneos o metros de otros países.

La eficiencia de las líneas que operen en estas rutas aumentará considerablemente ya que ellas requerirán de menos ómnibuses para transportar la misma cantidad de pasajeros en menos tiempo que el habitual.  Los gastos de mantenimiento de los vehículos en función de los pasajeros transportados disminuirán también significativamente y no se malgastará tanto combustible en comparación con lo que se gasta ahora.

4.    Tarifas

En cada uno de los recorridos "A", "B" y "C", se cobrará 50 centavos de Nuevo Sol, con lo cual se espera que el usuario no sea afectado, ni tampoco las microempresas de ómnibuses ya que sus recorridos han sido disminuidos aproximadamente en un tercio también y aparentemente están percibiendo más por kilómetro de recorrido.  

Veamos; principalmente esta ruta se debe tomar para ir al centro de la capital o salir de ella.  En ese caso, para cualquier persona que desde un poblado periférico se dirige al centro pagará un nuevo sol por los dos recorridos tomados, tan igual como lo hacía antes.  Si una persona viaja de un poblado del Sur a otro del Norte usando esta ruta, gastará S/. 1.50 pero esto se debe a que escogió una ruta indebida puesto que deben existir otras líneas de ómnibuses que no pasan por la Vía Expresa, ni tampoco por el centro de Lima y lo llevan al otro poblado por un nuevo sol, circundando el centro de la capital. 

5.    Conclusión

Sería interesante que el Municipio de Lima Metropolitana estudie esta alternativa de solución que sin lugar a dudas brindará mejoras en todo sentido y quizás ayude también a resolver el caos en otras rutas establecidas.  No olvidemos que el objetivo primordial de una ruta que circula a lo largo de la Vía Expresa es el transporte en masa y veloz.


Carlos Reyna
1999-04-01

NOTA.-  Estas notas de hace 12 años se han vuelto a publicar para demostrar que la solución en la primera línea del Metropolitano no está en aumentar de siete a doce las líneas existentes sino de reducirlas a una sola. La congestión en horas de demanda se podría deber al proceso selectivo a que está expuesto el público al tener que escoger una opción de siete posibles. Con una sola línea no hay selección posible.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente articulo que de haberse tenido en cuenta otro hubiese sido el camino de nuestro transporte publico. Donde lo publico? o A quien lo envio? Quizas hubiesemos resuelto el problema sin el metropolitano.

Esta Ud. a favor del metro? Cuanto costaria? La gente quiere saber que es mejor. Bus o metro?

Unknown dijo...

Para anónimo.-

Lástima que muy pocos lo leyeron y casi ninguno lo comenta. Por ahí hay otros artículo con mapas y todo. La verdad es que no me acuerdo a quienes lo envié pero puede haber sido a diarios y canales de TV. También he enviado a Congresistas pero parece que estos están en otra onda.

Por supuesto que estoy a favor del metro y prefiero llamarlo "subte", que es apócope de subterráneo. Hay que construirlo sin importar mayormente el costo de la obra. Es ahora algo mandatorio. No se debe comparar al metro con los sistemas de superficie (buses, tranvías, etc). El metro es de aproximación gruesa (paraderos muy distanciados) mientras que los buses locales son de aproximación fina (paraderos cada dos o tres cuadras).

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