Estamos pues a las puertas de otra mecida, esta vez del MML.
Ahora el MML ha sacado un reglamento de transporte público. ¿Otra mecida?, Todo parece indicar que han sido obligados a hacer algo que ellos no querían. Como siempre, la novedad es el aumento de las multas existentes y la elaboración de nuevas multas. No se trata pues de una vuelta a la formalidad sino de instituir y reglamentar la informalidad.
Ahora se castigará al ayudante con 270 soles si le falta el respeto o agrede a un pasajero. Por hacer carreras, se castigará al chofer con 180 soles y 15 días de suspensión. Por esta última falta también se castigará a la “empresa” con 1,200 soles.
El que menos estará contento con esta nueva disposición y caerán unos mil, la primera semana pero después nos olvidaremos. ¿Porqué? Por que los que incumplen son miles y los que controlan son decenas. Si incumpliesen uno de cada cien, no habría problema pero si incumplen 99 de cada cien, la policía se volverá loca.
Nos preguntaremos ahora que es lo que estamos consiguiendo con todo esta mecida. Por una parte sigue la informalidad y por la otra vemos que el astuto zorro Javier Baraybar quiere aprovechar el pánico para modernizar la flota informal, es decir, todo el servicio de transporte público, sabiendo que los buses sobran. Si formalizasemos al transporte público, las necesidades de asientos disminuirían a un 25% por lo menos y veríamos que es contraproducente importar más buses. Al formalizar, el número de empresas disminuiría, llegando en el peor de los casos a una empresa por cada distrito. Los choferes de los buses ya no serían los dueños del dinero recaudado y por esa razón ya no harán carreras entre buses y ellos serán los primeros en obligar al público a tomar los buses en los paraderos. ¿Acaso es tan difícil comprender esto?
El subsidio debe ser obligación estatal y no privada. Por ello, los pasajes escolares deben ser normales y el Estado debe asignar una bonificación a los alumnos de los colegios fiscales. Todos los colegios y universidades privadas deben contar con su red de buses. Los únicos que deberían pagar medio pasaje son los ancianos.
Ahora que todo el mundo cuenta con su celular, el MML ni siquiera ha dado un número telefónico para quejas. Acusar a estos foragidos del transporte público equivaldrá a meterse en un problema muy serio. Tampoco se le ha ocurrido poner placas indicatorias de la máxima capacidad de cada vehículo, sentados y de pie. Así se darían cuenta de la forma como han estrechado los asientos al punto que una persona normal ya no se puede sentar.
¿Cuanto tiempo cree que va a durar esta medida? Creemos que ya está caduca antes de que salga.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario