ERRORES DEL
METROPOLITANO
DESCRITERIOS DE LAS LINEAS ALIMENTADORAS
Las líneas alimentadoras del
Metropolitano han sido principalmente diseñadas para alimentar el COSAC1. Por
ello, se deben desempeñar como troncales de segunda jerarquía y de ninguna
manera como servicios locales. Una troncal de ese tipo debe usar buses grandes,
paraderos distanciados, velocidad promedio superior a la de un servicio local y
lo más importante, un paradero inicial sumamente eficiente. Probablemente esta
sea la debilidad más grande de los buses alimentadores puesto que al no poder
contar con una red de TPU debidamente estructurada y de apoyo, no se puede
formar un nodo de concentración de servicios donde se va a ubicar el paradero
inicial de un alimentador.
Veamos; las líneas del TPU
desreglamentado no tienen jerarquía, tienen recorridos larguísimos y no se
identifican con los problemas de las zonas que recorren. Unen dos poblados de
distritos periféricos en forma incoherente y la mayoría de ellos pasa por una
avenida céntrica de la capital. Son cientos de líneas compitiendo en un enredo
imposible de controlar que justifica su existencia bajo el falaz concepto de la
“libre competencia”.
¿En que forma se afecta al
sistema Metropolitano? Muy simple. Si el TPU fuese formalizado y estructurado,
lo primero que veríamos serían los servicios locales en cada distrito
periférico (donde ahora se inician los recorridos de los servicios
desreglamentados) captando pasajeros y llevándolos a un punto de concentración
que podría ser la plaza principal del mismo. Si todas esas líneas locales
terminasen en esa plaza principal, todos los pasajeros tendrían que apearse en
ese lugar. En esa plaza podría estar el paradero inicial de un bus alimentador
del Metropolitano ofreciendo la opción de ser abordado en un recorrido con
paraderos distanciados y velocidad superior a la de los buses locales que pueda
haber a lo largo de parte de la ruta.
Ahora, con el TPU
desreglamentado, los buses que conforman este sistema, inician su recorrido
como si fuesen buses locales pero ellos no terminan en ninguna plaza de su distrito
de origen sino que continúan su ruta, por 40 Km más, hacia un distrito final
que nada tiene que hacer con el de origen. Su velocidad depende de la oferta de
pasajeros que tenga. En el paradero inicial de un bus alimentador solamente se
verán pasar pasajeros ya embarcados en los buses del servicio desreglamentado.
Si consideramos que el bus
alimentador debe llenarse más del 60% en el paradero inicial, por que debería
ser un punto de concentración de pasajeros, vemos que en esta condición de
operación debe operar con una seria deficiencia. Cualquier intento de captación
importante de pasajeros a lo largo de la ruta, como menor velocidad, paradero
cada dos cuadras y pasajes de menos valor, será una solución peor que la
enfermedad.
Hemos visto que algunos buses
tildados de alimentadores realmente hacen una tarea de servicio local, con
paraderos cada dos cuadras e iniciando su recorrido en las inmediaciones de
zonas de vivienda. Deberían tener otro color característico. Esto podría estar
ocurriendo en el distrito de Chorrillos, zona de Los Cedros.
Todos estos problemas son
heredados de la administración anterior del MML, por lo que sería injusto
responsabilizar a la nueva administración del mal servicio del Metropolitano.
Sin embargo, la nueva administración deberá responsabilizarse por los cambios
que se sugieren a continuación.
Solicitar al supremo gobierno que
se deje sin efecto el DL-651, ordenar que se formalice al TPU desreglamentado y se estructure
jerárquicamente conformando servicios locales distritales y servicios troncales
de acceso a la capital. Los servicios locales podrán coexistir amigablemente
con el sistema Metropolitano.
Este cambio estructural del TPU
actual ayudará a que el servicio actual mejore su rendimiento y participe del
progreso y eficiencia que todo servicio desea. Así, sus larguísimas rutas serán
recortadas, separando de ellas lo que serán servicios locales en propiedad de
una empresa distrital, privada, cooperativa o municipal, con choferes ganando
sueldo fijo. Estos buses ya no irán al centro de la capital.
Lo que quede de las rutas podrán
a su vez ser divididas en dos tramos que pertenecerán a sus distritos de origen
y por tanto, a la empresa que es propietaria de los servicios locales, o podrán pertenecer también al MML. Sus
choferes trabajarán también a sueldo fijo y tendrán rutas directas troncales
hacia su destino céntrico. Es importante mencionar aquí que muchas de estas
líneas recortadas, que circulan por el centro de la capital, tendrán ahora
recorridos iguales y podrán algunas ser eliminadas, cumpliéndose con el
objetivo que tiene actualmente el MML.
Otro detalle es que los buses
medianos y pequeños serán empleados exclusivamente para servicios locales,
mientras que los buses grandes serán dedicados a servicios troncales.
En las avenidas céntricas de la
capital se podrán establecer servicios troncales que conformarán en un futuro
la red Centro Lima y por tanto deberán pertenecer al MML o a una empresa
privada de importancia.
Esperamos pues que la alcaldesa
limeña tenga en consideración estas sugerencias para mejorar al TPU capitalino
y no se comprometa a traer más buses ni dar más concesiones de rutas mientras
no se lleven a cabo estos cambios.
Carlos
Reyna Arimborgo