La adjudicación de la línea 2 del Metro
de Lima al consorcio Nuevo Metro de Lima, ha sido cuestionada no solamente por
el altísimo coste de construcción del proyecto sino también por el hecho de
haberse presentado solamente un postor que justificaba la postergación de la
obra. Además hay que tener en cuenta que las dos empresas españolas que
conforman el consorcio ganador están en serias dificultades económicas
lo cual, sin lugar a dudas, encarecerá más el proyecto si se acuden a argucias altamente conocidas, cuando los plazos de construcción no se puedan cumplir, como la oferta de cambios de último momento, en que el Estado será sorprendido y finalmente “aceptará”, dejando sin efecto el contrato anterior y por consiguiente las penalidades por incumplimiento de contrato.
lo cual, sin lugar a dudas, encarecerá más el proyecto si se acuden a argucias altamente conocidas, cuando los plazos de construcción no se puedan cumplir, como la oferta de cambios de último momento, en que el Estado será sorprendido y finalmente “aceptará”, dejando sin efecto el contrato anterior y por consiguiente las penalidades por incumplimiento de contrato.