Realmente
los usuarios ya no sabemos como reaccionar ante las burlas y mecidas sobre el
problema del transporte público urbano desreglamentado. Lógicamente el actor,
como siempre, es el Municipio Metropolitano de Lima (MML), quien tiene la responsabilidad de administrar y
mejorar los sistemas de transporte público urbano, nada menos que desde hace
más de 20 años pero que sarcásticamente quiere ser una víctima más.
Ahora
se trata de un video
que ha sacado a la luz este organismo municipal, el día de ayer, en donde explica
sus nuevos descubrimientos con respecto al caos ocasionado por el transporte
público desreglamentado (TPD), cosa que llama la atención por que muchos
usuarios conocemos esos problemas desde la década de los noventa y con este
video el MML nos demuestra que ese organismo era un gran desconocedor de los
problemas desde hace muchos años y quizá también parece que desconoce que es el
verdadero responsable del caos ocasionado.
Comienza
el video indicando que para resolver el problema, debemos conocer sus causas y
veremos que no hay un solo culpable. El problema no son sólo las kombis, ni sólo los choferes, ni sólo
los taxis, ni sólo los autos particulares. El problema es el “sistema” y a
continuación exhibe un mapa de rutas que no refleja el verdadero caos pero
indica, sí, que hay un exceso de rutas sin explicar las razones de ello. Luego
indica que demasiadas empresas trabajan en demasiadas rutas que “van por toda
la ciudad” y que estas empresas no funcionan como tales ya que no tienen buses
y tienen que hacer contratos con dueños de unidades que a su vez se las
alquilan a choferes quienes finalmente son los que hacen tratos con los “empresarios”.
Hasta
aquí vemos que en el video se mezclan papas con camotes lo que da a entender
que los responsables del MML, recién están aprendiendo los “tejes y manejes” de
este corrompido y politizado sistema de TPD, impuesto durante el segundo año de
gobierno del presidente Alberto Fujimori con el fin de iniciar un dantesco
negociado de vehículos de segunda mano y timón cambiado y con la excusa de ayudar
económicamente a los trabajadores del estado que iban a ser despedidos y que
actualmente no debe haber ninguno de ellos en ese negocio.
Todo
lo que estos señores indican hasta ahora en su video, como paso fundamental
para resolver el caos, lo han repetido muchas personas por lo menos en los
últimos once años y no creo realmente que ningún responsable del TPU a lo largo
de esos años haya dejado de leer esos artículos. Todo lo contrario, la angurria
de ocupar un puesto para el cual no está preparado, la necesidad de leer lo que
escriben otros para aprender un poco y la deslealtad de presentarlo como
trabajo propio así como la aplicación parcializada de conceptos, expuestos por
terceros, que se deben aplicar en su totalidad, de lo contrario fracasarán, ha
sido el denominador común de las correcciones fracasadas a lo largo de estos
dos últimos decenios.
Volviendo
al video, tenemos que indicar que a pesar de que el exceso de rutas y el sistema
prostituido de empresas son parte del caos, debemos también decir que son dos
problemas diferentes: uno político laboral y el otro operativo.
Sin
necesidad de un video trataremos de indicarle a los del MML que el exceso de
rutas se debe al concepto inicial de tratar de que la mayoría de personas llegue
a destino usando una sola movilidad que originalmente costó un nuevo sol.
Todavía nos acordamos de esa falacia del “pasaje único” de un nuevo sol. Para
ello y con el fin de no obligar a los transbordos necesarios, se desestimó la
posibilidad de estructurar y jerarquizar los servicios. En otras palabras, si no se quieren muchos transbordos, entonces tendrán que haber muchas líneas. Lo inverso es también correcto.
Para
los que no entienden estas palabras les explicamos que en un país desarrollado,
el usuario promedio sale de casa para ir al centro de la capital, toma un
servicio local cuyo pasaje en nuestra moneda sería ahora unos cincuenta centavos de sol,
se baja en la plaza principal de su distrito y hace cola para tomar una línea
troncal que lo llevará al centro de la capital rápidamente y con paraderos
distanciados. El pasaje costará alrededor de los ochenta centavos de sol y en
la plaza donde se bajará probablemente sea el paradero inicial del servicio
local que necesita para llegar a destino sino tendrá que hacer más transbordos.
El costo de ese pasaje será también de unos cincuenta centavos pero como todos
esos servicios pertenecen a una sola empresa, existirá la opción de un pasaje
combinado que costará digamos S/. 1.50
Aquí
en el Perú, corrompidos por los falaces conceptos de guerra al monopolio y
derecho a la libre competencia, que, junto con el hecho de que el chofer es el
dueño del dinero recaudado, es lo que ocasiona las luchas por los pasajeros con
los consiguientes accidentes y atropellos de muerte, nos costará comprender la
necesidad de asignar zonas de operación en lugar de licitar rutas. Para el
ejemplo dado anteriormente podremos indicar que tanto la línea local distrital
como la ruta troncal de acceso a la capital podrían pertenecer a una sola
empresa y la línea local céntrica podría pertenecer a una red única que opera
en el centro de la capital.
El
problema de empresas prostituidas se puede solucionar obligando a las empresas
a ser las dueñas de los vehículos, ya sea en propiedad o alquiler y con
choferes a sueldo fijo, trabajando ocho horas efectivas.
El
video continúa indicando que ahora que ya conocen el problema (se tardaron 20 años para darse cuenta), podrán trabajar
para solucionarlo pero sospechamos que todo esto es una mecida por que como
primera medida se está renovando la flota y se sigue peleando con los
desreglamentados que están amparados por
el D.L.651 de julio de 1991. Este es un decreto supremo que solamente un
presidente de la república lo puede dejar sin efecto y no un simple alcalde.
¿Cómo
pueden renovar la flota si no se sabe a ciencia cierta cuantos buses y de que
tamaño se requerirán?
Si
realmente el MML sabría cual es el problema del TPU limeño, lo primero que
hubiese ordenado es la asignación por zonas de servicios locales distritales.
Es decir, en cada distrito donde se origina una línea de TPD, se debe
responsabilizar a la alcaldía distrital para que se conforme una sola empresa
de transporte local, con tantas líneas como fuesen necesarias y con las
necesarias líneas troncales de acceso a la capital, que serán réplicas de las
existentes pero sin ninguna duplicidad. El lector puede observar que los buses
locales dejarán de ir al centro de la capital. Estas empresas podrán ser
cooperativas en manos de los choferes o los dueños de vehículos; empresas
privadas o empresas municipales distritales.
El
segundo paso importante es el de sacar a licitación la operación de una red
céntrica de TPU, consistente en líneas de buses locales, buses troncales y
sistema de subte. Debemos olvidarnos del metropolitano por un momento por que
es un sistema lleno de errores y encima conflictivo.
Para
terminar esta crítica al video presentado por el MML, indicamos que
probablemente la nueva flota del TPU sea un tercio de la actual y dentro de ese
tercio, dos terceras partes pertenecerán a flotas de servicio local y un tercio
a flota de servicio troncal. Con esto también indicamos que si bien es cierto
que deben eliminarse servicios de kombis que tienen recorridos de 50 Km o más,
también es cierto que luego de la reestructuración del TPU, nuevamente se
requerirán microbuses, minibuses y buses para atender algunos servicios locales. Prácticamente podemos deducir que un noveno de la flota actual quedará operando en el centro de Lima, es decir, unas 2,700 unidades, en lugar de las 30,000 que circulan actualmente más las introducidas por las provincias del Callao y Huarochirí.
A
la señora alcaldesa le decimos que el TPU de nuestra capital, tiene solamente
una solución que consiste en estructurar una red jerarquizada con tantos
transbordos como fuesen necesarios. Olvidarse de las licitaciones de rutas y
permitir las licitaciones de zonas distritales con líneas troncales de acceso a
la capital. Estas últimas sí deben ser licitadas por el MML pero asignadas a
las nuevas empresas distritales.
Carlos Reyna Arimborgo
Mis blogs
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