CONSTRUYENDO LA TORRE DE BABEL
Nos preguntamos, ¿Como podemos resolver problemas o hacernos entender cuando al usar palabras que tienen un significado definido debidamente explicado por un buen diccionario, muchos lectores interpretan esas palabras con una acepción diferente no contemplada en los diccionarios pero ya aceptada en el medio como tal, a pesar de que es un barbarismo. Lo curioso de todo esto es que muchas de estas palabras mal empleadas trascienden fronteras y dejan indefenso al intento correcto de explicación debido a la dificultad o imposibilidad de encontrar otra palabra que la sustituya.
Nos referiremos ahora a la palabra “informalidad”, que no es otra cosa que romper con los principios y costumbres logrados a través de muchos años de convivencia social. La “informalidad” nada tiene que ver con la legalidad. Todo lo contrario, es un precepto logrado pacíficamente sin necesidad de acudir a una regla o ley. Obsérvese que la informalidad no está tipificada como delito pero si como un abuso que puede ser obligado a corregirse.
Veamos a continuación que acepción le da el diccionario CLAVE, que se puede accesar vía internet, a esta palabra:
Veamos también su antónimo:
formalidads.f.1 Seriedad, buen comportamiento o responsabilidad en el cumplimiento de lo que se debe hacer: En ese taller no tienen ninguna formalidad y nunca tienen reparado el coche el día que habían dicho.2 Requisito necesario para la realización de algo: A la entrada tuvimos que rellenar un impreso con nuestros datos como una mera formalidad.MORFOLOGÍA: En la acepción 2, se usa más en plural.
ilegal
adj.inv. Que no es legal: En este país han declarado ilegal el consumo de drogas.
ETIMOLOGÍA: De in- (negación) y legal.
clandestino, na
adj. Secreto, que se oculta o se esconde, esp. por temor a la ley o para eludirla: organizaciones clandestinas.
ETIMOLOGÍA: Del latín clandestinus (que se hace ocultamente).
pirata
adj.inv.
1 Del pirata, de la piratería o característico de ellos
2 Clandestino o ilegal: una emisora pirata.
s.com.
3 Persona que navega sin licencia y asalta y roba barcos en el mar o en las costas: En los siglos XVI y XVII fueron frecuentes los ataques de los piratas a las embarcaciones comerciales. SINÓNIMO: corsario
[4 Persona que se apropia del trabajo ajeno: Los piratas informáticos suelen acceder a la información de otros ordenadores a través de redes.
5 pirata aéreo persona que, mediante amenazas, obliga a la tripulación de un avión a modificar su rumbo: En los aeropuertos se han instalado medidas de seguridad para detener a los piratas aéreos.
ETIMOLOGÍA: Del latín pirata, y este del griego peiratés (bandido, pirata).
Fácilmente podemos comprobar que las dos últimas palabras son sinónimos de la palabra ilegal pero en ningún caso podemos afirmar que las tres últimas palabras son sinónimo de informalidad.
Ahora podemos darnos cuenta por que a través de muchos artículos de nuestro portal donde empleamos la palabra informal para hacer notar todos los vicios en que incurre nuestro transporte público urbano, autorizado por ley del año 1991 bajo la “inocente” definición de “transporte desreglamentado”, los lectores no necesariamente han aceptado su verdadero sentido o incluso han opinado en contra indicando que los informales son los que han sido autorizados por la municipalidad provincial de Huarochirí y los que circulan sin ninguna licencia.
¿Como podemos hacer notar que son ilegales los que circulan sin permiso y son informales todos aquellos que atentan contra los buenos principios logrados a lo largo de cientos de años de convivencia? Por supuesto que los ilegales son también informales por que operan en forma idéntica a los autorizados por el MML o el MPC o el MPH, pero los autorizados por estos tres organismos no son ilegales.
¿Por que son informales? Por que son dueños del dinero que recaudan, convirtiendo al servicio de transporte público en un negocio prostituido; por que por esa misma razón y para poder ganarle pasajeros a los demás choferes, no se respetan los paraderos; por que los choferes no usan uniforme y todo intento de hacerlo muere a los pocos meses, por que alteran la cantidad de asientos impidiendo que los más altos puedan sentarse; por que sobrellenan sus unidades; por que alteran su recorrido, por que dejan de operar cuando les da la gana; por que se ha perdido el concepto del tamaño y velocidad de recorrido en función del “servicio” que presta; por que ya no es un servicio sino un negocio, etc.
Ahora que hemos tratado de aclarar el verdadero sentido de la palabra “informalidad” y confesado que no tenemos alguna otra palabra sinónima para reemplazarla, leamos el texto de un artículo aparecido en el diario El Comercio sobre la intención del alcalde del distrito de Miraflores de prohibir la circulación del transporte “informal” (¿?) y en donde resaltaremos en rojo la mala aplicación de esa palabra.
ACCIONES PARA DESCONGESTIONAR EL TRÁNSITO EN EL DISTRITO
En Miraflores se prohibirá paso de transporte informal.
Alcalde Manuel Masías anunció que medida regirá a más tardar en febrero
Por Alberto Villar
Con el objetivo de reordenar progresivamente el tránsito en Miraflores, el alcalde del distrito, Manuel Masías, anunció ayer que, a más tardar en febrero, su municipalidad impedirá el paso de unos 3.500 vehículos de transporte público que circulan a diario por la jurisdicción, a pesar de que no cuentan con la autorización respectiva.
Masías señaló que el concejo miraflorino y la Municipalidad de Lima se encuentran analizando mecanismos legales para impedir la circulación del transporte informal, compuesto en su mayoría por combis con autorizaciones indebidas tramitadas en la provincia de Huarochirí.
"Al circular por Miraflores, esas unidades generan una sobreoferta que tenemos que menguar", dijo Masías, quien agregó que también se reducirá el número de rutas de circulación, que actualmente suman 94.
AVANCES EN PLAN PILOTO
Un estudio de evaluación ambiental y operacional realizado por la Municipalidad de Miraflores, como parte del plan piloto que busca descongestionar las avenidas Larco, Pardo, Benavides y Diagonal, determinó que en esas vías se ha reducido notoriamente la contaminación ambiental, sonora y la congestión vehicular en horas punta.
Según el estudio, en las avenidas Dos de Mayo y Enrique Palacios --que funcionan como rutas alternas a las vías principales desde el 22 de diciembre pasado-- la afluencia del transporte público es de 2 a 3 vehículos por minuto, lo cual no origina atascos en la zona, salvo en los cruces con la avenida Arequipa.
Asimismo, la actual concentración de contaminantes emitidos por vehículos en la avenida Dos de Mayo es de 25,6 ug/m3, mientras que en Enrique Palacios es de 37,8 ug/m3. Ambas cifras están por debajo de los niveles permitidos por el Reglamento Nacional de Estándares de Calidad Ambiental, que prohíbe una emisión mayor de 50 ug/m3.
Además, el desvío de decenas de rutas que circulaban por el óvalo de Miraflores generó un descenso de ruido en el rango de 5 a 10 decibeles.
Con la culminación del plan piloto, previsto para mañana, la Municipalidad Metropolitana de Lima deberá evaluar las conclusiones de la comuna miraflorina y aprobar o no el reordenamiento para las 18 rutas que circulaban por las principales avenidas del distrito.
De acuerdo al título del diario El Comercio, se tendrá que prohibir en Miraflores el paso de todo el transporte público urbano ya que todo este negocio es actualmente informal. Sabemos sin embargo que esto no es lo que ha querido decir el alcalde Masías.
Lo que el señor Masías no sabe es que esas líneas aparentemente ilegales (informales son todas), operan con una autorización formal del distrito de Huarochirí que hasta ahora no ha podido ser prohibida por un organismo legal superior; pero eso es lo de menos puesto que si se desautoriza a la provincia de Huarochirí, eso no quiere decir que las líneas involucradas desaparecerán sino que simplemente “cambiarán de dueño” y será el MML el nuevo amo y si estamos equivocados, le pedimos al alcalde Castañeda que nos diga cuantas de las líneas que ya le quitó a Huarochirí han sido eliminadas. Nos atreveríamos a decir que ¡Ninguna! Simplemente el negocio ha cambiado de manos.
Si consideramos que de alguna forma estos “ilegales” han justificado la razón de sus rutas, eso querría decir que el problema es de empadronamiento y cuando cambien de “dueño”, todas esas rutas serán indispensables nuevamente.
Olvidándonos de los ilegales, que hasta cierto punto no lo son, vemos que el problema de Miraflores y cualquier otro distrito importante capitalino, es el mismo que el del cercado de Lima: Exceso de rutas operando en las avenidas principales, con la salvedad que en el distrito miraflorino, salvo muy pocas excepciones, las avenidas tienen un máximo de dos carriles por sentido de circulación, lo cual es insuficiente.
Haciéndole caso al alcalde miraflorino, quien indica que las líneas “ilegales” son 94, nos atrevemos a decir que esas líneas representan 188 paraderos terminales que dejarían de operar creando un serio problema de transporte público en esas zonas terminales. Vemos pues que no se trata solamente de prohibir la circulación de líneas por el centro de Miraflores por que el problema es más serio de lo que el alcalde se imagina.
Desviar algunas rutas por calles paralelas que no tenían antes recorrido de líneas de transporte público será una solución pero pasajera. Pronto habrá también congestión en esas calles y veremos que los dos carriles que originalmente se usaban para el estacionamiento de vehículos podrían desaparecer para que se pueda atender un mayor tráfico vehicular, con el consiguiente fastidio para los del lugar afectado.
Creemos que la solución dada al distrito de Miraflores es como dar antalgina para bajar la fiebre. La infección seguirá y ya no habrán más calles paralelas que funcionen como rutas alternas.
No nos cansaremos de decir que el problema del transporte público capitalino es totalmente estructural y ya se llegó al límite permisible de la asignación descriteriada de rutas por doquier ocasionando un enredo de líneas. ¿Cuanto tiempo tendremos que esperar para que las avenidas Pardo, Dos de Mayo y Enrique Palacios vuelvan a congestionarse seriamente?
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Nos preguntamos, ¿Como podemos resolver problemas o hacernos entender cuando al usar palabras que tienen un significado definido debidamente explicado por un buen diccionario, muchos lectores interpretan esas palabras con una acepción diferente no contemplada en los diccionarios pero ya aceptada en el medio como tal, a pesar de que es un barbarismo. Lo curioso de todo esto es que muchas de estas palabras mal empleadas trascienden fronteras y dejan indefenso al intento correcto de explicación debido a la dificultad o imposibilidad de encontrar otra palabra que la sustituya.
Nos referiremos ahora a la palabra “informalidad”, que no es otra cosa que romper con los principios y costumbres logrados a través de muchos años de convivencia social. La “informalidad” nada tiene que ver con la legalidad. Todo lo contrario, es un precepto logrado pacíficamente sin necesidad de acudir a una regla o ley. Obsérvese que la informalidad no está tipificada como delito pero si como un abuso que puede ser obligado a corregirse.
Veamos a continuación que acepción le da el diccionario CLAVE, que se puede accesar vía internet, a esta palabra:
informalidad
s.f.
1 Incumplimiento de las normas establecidas o falta de solemnidad: Me asombró la informalidad del acto pese a la importancia de los asistentes.2 Incumplimiento de las obligaciones o de los compromisos: No me gusta su informalidad en el trabajo.Veamos también su antónimo:
formalidads.f.1 Seriedad, buen comportamiento o responsabilidad en el cumplimiento de lo que se debe hacer: En ese taller no tienen ninguna formalidad y nunca tienen reparado el coche el día que habían dicho.2 Requisito necesario para la realización de algo: A la entrada tuvimos que rellenar un impreso con nuestros datos como una mera formalidad.MORFOLOGÍA: En la acepción 2, se usa más en plural.
ilegal
adj.inv. Que no es legal: En este país han declarado ilegal el consumo de drogas.
ETIMOLOGÍA: De in- (negación) y legal.
Ahora bien, el problema radica en que esta bendita palabra es contínuamente confundida con las palabras: clandestino, pirata e ilegal, no sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional.
Antes de proseguir con nuestro artículo tendremos que ver el significado de estas tres palabras:
clandestino, na
adj. Secreto, que se oculta o se esconde, esp. por temor a la ley o para eludirla: organizaciones clandestinas.
ETIMOLOGÍA: Del latín clandestinus (que se hace ocultamente).
pirata
adj.inv.
1 Del pirata, de la piratería o característico de ellos
2 Clandestino o ilegal: una emisora pirata.
s.com.
3 Persona que navega sin licencia y asalta y roba barcos en el mar o en las costas: En los siglos XVI y XVII fueron frecuentes los ataques de los piratas a las embarcaciones comerciales. SINÓNIMO: corsario
[4 Persona que se apropia del trabajo ajeno: Los piratas informáticos suelen acceder a la información de otros ordenadores a través de redes.
5 pirata aéreo persona que, mediante amenazas, obliga a la tripulación de un avión a modificar su rumbo: En los aeropuertos se han instalado medidas de seguridad para detener a los piratas aéreos.
ETIMOLOGÍA: Del latín pirata, y este del griego peiratés (bandido, pirata).
Ahora podemos darnos cuenta por que a través de muchos artículos de nuestro portal donde empleamos la palabra informal para hacer notar todos los vicios en que incurre nuestro transporte público urbano, autorizado por ley del año 1991 bajo la “inocente” definición de “transporte desreglamentado”, los lectores no necesariamente han aceptado su verdadero sentido o incluso han opinado en contra indicando que los informales son los que han sido autorizados por la municipalidad provincial de Huarochirí y los que circulan sin ninguna licencia.
¿Como podemos hacer notar que son ilegales los que circulan sin permiso y son informales todos aquellos que atentan contra los buenos principios logrados a lo largo de cientos de años de convivencia? Por supuesto que los ilegales son también informales por que operan en forma idéntica a los autorizados por el MML o el MPC o el MPH, pero los autorizados por estos tres organismos no son ilegales.
¿Por que son informales? Por que son dueños del dinero que recaudan, convirtiendo al servicio de transporte público en un negocio prostituido; por que por esa misma razón y para poder ganarle pasajeros a los demás choferes, no se respetan los paraderos; por que los choferes no usan uniforme y todo intento de hacerlo muere a los pocos meses, por que alteran la cantidad de asientos impidiendo que los más altos puedan sentarse; por que sobrellenan sus unidades; por que alteran su recorrido, por que dejan de operar cuando les da la gana; por que se ha perdido el concepto del tamaño y velocidad de recorrido en función del “servicio” que presta; por que ya no es un servicio sino un negocio, etc.
Ahora que hemos tratado de aclarar el verdadero sentido de la palabra “informalidad” y confesado que no tenemos alguna otra palabra sinónima para reemplazarla, leamos el texto de un artículo aparecido en el diario El Comercio sobre la intención del alcalde del distrito de Miraflores de prohibir la circulación del transporte “informal” (¿?) y en donde resaltaremos en rojo la mala aplicación de esa palabra.
ACCIONES PARA DESCONGESTIONAR EL TRÁNSITO EN EL DISTRITO
En Miraflores se prohibirá paso de transporte informal.
Alcalde Manuel Masías anunció que medida regirá a más tardar en febrero
Por Alberto Villar
Con el objetivo de reordenar progresivamente el tránsito en Miraflores, el alcalde del distrito, Manuel Masías, anunció ayer que, a más tardar en febrero, su municipalidad impedirá el paso de unos 3.500 vehículos de transporte público que circulan a diario por la jurisdicción, a pesar de que no cuentan con la autorización respectiva.
Masías señaló que el concejo miraflorino y la Municipalidad de Lima se encuentran analizando mecanismos legales para impedir la circulación del transporte informal, compuesto en su mayoría por combis con autorizaciones indebidas tramitadas en la provincia de Huarochirí.
"Al circular por Miraflores, esas unidades generan una sobreoferta que tenemos que menguar", dijo Masías, quien agregó que también se reducirá el número de rutas de circulación, que actualmente suman 94.
AVANCES EN PLAN PILOTO
Un estudio de evaluación ambiental y operacional realizado por la Municipalidad de Miraflores, como parte del plan piloto que busca descongestionar las avenidas Larco, Pardo, Benavides y Diagonal, determinó que en esas vías se ha reducido notoriamente la contaminación ambiental, sonora y la congestión vehicular en horas punta.
Según el estudio, en las avenidas Dos de Mayo y Enrique Palacios --que funcionan como rutas alternas a las vías principales desde el 22 de diciembre pasado-- la afluencia del transporte público es de 2 a 3 vehículos por minuto, lo cual no origina atascos en la zona, salvo en los cruces con la avenida Arequipa.
Asimismo, la actual concentración de contaminantes emitidos por vehículos en la avenida Dos de Mayo es de 25,6 ug/m3, mientras que en Enrique Palacios es de 37,8 ug/m3. Ambas cifras están por debajo de los niveles permitidos por el Reglamento Nacional de Estándares de Calidad Ambiental, que prohíbe una emisión mayor de 50 ug/m3.
Además, el desvío de decenas de rutas que circulaban por el óvalo de Miraflores generó un descenso de ruido en el rango de 5 a 10 decibeles.
Con la culminación del plan piloto, previsto para mañana, la Municipalidad Metropolitana de Lima deberá evaluar las conclusiones de la comuna miraflorina y aprobar o no el reordenamiento para las 18 rutas que circulaban por las principales avenidas del distrito.
De acuerdo al título del diario El Comercio, se tendrá que prohibir en Miraflores el paso de todo el transporte público urbano ya que todo este negocio es actualmente informal. Sabemos sin embargo que esto no es lo que ha querido decir el alcalde Masías.
Lo que el señor Masías no sabe es que esas líneas aparentemente ilegales (informales son todas), operan con una autorización formal del distrito de Huarochirí que hasta ahora no ha podido ser prohibida por un organismo legal superior; pero eso es lo de menos puesto que si se desautoriza a la provincia de Huarochirí, eso no quiere decir que las líneas involucradas desaparecerán sino que simplemente “cambiarán de dueño” y será el MML el nuevo amo y si estamos equivocados, le pedimos al alcalde Castañeda que nos diga cuantas de las líneas que ya le quitó a Huarochirí han sido eliminadas. Nos atreveríamos a decir que ¡Ninguna! Simplemente el negocio ha cambiado de manos.
Si consideramos que de alguna forma estos “ilegales” han justificado la razón de sus rutas, eso querría decir que el problema es de empadronamiento y cuando cambien de “dueño”, todas esas rutas serán indispensables nuevamente.
Olvidándonos de los ilegales, que hasta cierto punto no lo son, vemos que el problema de Miraflores y cualquier otro distrito importante capitalino, es el mismo que el del cercado de Lima: Exceso de rutas operando en las avenidas principales, con la salvedad que en el distrito miraflorino, salvo muy pocas excepciones, las avenidas tienen un máximo de dos carriles por sentido de circulación, lo cual es insuficiente.
Haciéndole caso al alcalde miraflorino, quien indica que las líneas “ilegales” son 94, nos atrevemos a decir que esas líneas representan 188 paraderos terminales que dejarían de operar creando un serio problema de transporte público en esas zonas terminales. Vemos pues que no se trata solamente de prohibir la circulación de líneas por el centro de Miraflores por que el problema es más serio de lo que el alcalde se imagina.
Desviar algunas rutas por calles paralelas que no tenían antes recorrido de líneas de transporte público será una solución pero pasajera. Pronto habrá también congestión en esas calles y veremos que los dos carriles que originalmente se usaban para el estacionamiento de vehículos podrían desaparecer para que se pueda atender un mayor tráfico vehicular, con el consiguiente fastidio para los del lugar afectado.
Creemos que la solución dada al distrito de Miraflores es como dar antalgina para bajar la fiebre. La infección seguirá y ya no habrán más calles paralelas que funcionen como rutas alternas.
No nos cansaremos de decir que el problema del transporte público capitalino es totalmente estructural y ya se llegó al límite permisible de la asignación descriteriada de rutas por doquier ocasionando un enredo de líneas. ¿Cuanto tiempo tendremos que esperar para que las avenidas Pardo, Dos de Mayo y Enrique Palacios vuelvan a congestionarse seriamente?
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